POLICÍAS ATRAPAN A OFICIALES DEL DICRIM ROBANDO 50 KILOS DE SUSTANCIA

Había una vez un grupo de personas una institución que colocaba de vez en cuando anuncios para emplear gentes honradas, de buena procedencia y deseosos de trabajar en puestos de suma importancia que decía: queremos personas de honradez y puntualidad y que sean obedientes para trabajar en nuestra institución transportando dinero, oro, diamante y otras cosas de sumo valor; no necesita tener experiencia, ningún grado de educación. Pasar por nuestras oficinas para ser reclutado y servir de inmediato ...Salario para discutir. Ciento de gente fueron y aplicaron ...Su nombre por favor ...Pedro Ureña ...¿Alguna vez usted a violentado las leyes? ...Bueno, violentado digamos que violentado, no ...¿Alguna vez usted ha cogido lo ajeno? ...No. ¿Cuál es su dirección? ...¿Mi dirección? Bueno, yo vivo en un barrio que no tiene calle ni número de casa, pero vivo ahí ...Creo querido amigo ...no podremos darle el trabajo ...¿Pero por qué? ...Usted debe tener un lugar que podamos saber que es su hogar. Oh, mi diosito, y yo que necesito trabajar ...Mire, váyase para aquella esquinita y espéreme ahí. Lo vere lueguito. …algunas horas después ...Señor Pedro Ureña ...Dígame ...Por unos centavitos que usted me dé, yo le puedo conseguir el trabajo y no se preocupe por lo demás ...Pero es que en donde vivo no tiene dirección alguna. Mire don, pero: el trabajo le piden que tenga alguna formación escolar y un lugar legal en donde usted viva. Aunque el pago no es mucho, pero algo es algo. También se le averiguara su historial delictivo y otras cosas así. ...Señor oficial, yo necesito un trabajo de lo que fuera. Mi historial no esta limpio pues he tenido muchas riñas y hasta con armas blanca. Yo he estado preso y muchísimas cosas, pero, necesito vivir. Yo haría lo que fuese si usted me emplea. ...Mire don, si usted me es fiel, yo lo empleo y lo mando a trabajar con una persona, pero usted tiene que ser fiel y obediente, seguir lo que se le pida. …así lo hare. …bien, venga mañana por la mañana, venga bien limpio y afeitado. …cuando Pedro llega a su casa, les dice a sus amigos de parranda: óyeme Juan, conseguí un trabajo en el departamento de la policía nacional, mañana me presento. …y que diablos vas a hacer? ¡Tu ni siguieras saber leer o escribir! …mano, siempre que me gane la vida, cualquier cosa. …creo que te pondrán a limpiar letrinas. …y que me importa, quiero un trabajo, desde ahi voy a comenzar. Además, no sabrán que yo he tenido problemas de muerte ni que he asaltado, pero nunca he estado preso. Mira Pedro, porque nunca te han agarrado. Al otro día …buenos días don Pedro, le he estado esperando. Vaya al quinto piso; hay un coronel que está en un escritorio. Haga lo que el le diga. ...Pedro sube al quinto piso y ve al coronel. ...Diga mi coronel, estoy a su servicio. ¿Usted se llama pedro? Si, a sus órdenes. Póngase esta ropa, regrese aquí, que le voy a tomar la foto. ...¡Aquí estoy de regreso, coronelazo! Mire carajo, soy coronel solamente, ¡carajo! (al señor Pedro solo le ensenan algunas cosas que tiene que hacer y de inmediato lo montan en un vehículo, con una ametralladora y una granada enganchado en la cintura, cosas que él no sabe usar y que es más un peligro con él que sin esas cosas). El señor Pedro, obedece fielmente todo lo que se le ordena, y le piden hacer cosas que ni el mismo no haría si fuera y estuviera solo con otras personas que fuesen civiles en la calle. Después de un mes de trabajo, solo cobra unos pesitos, dinero que él dice se ganaría más jugando villar en la esquina del barrio o robando carteras a los ancianos y mujeres en las calles. Durante las semanas que siguen, Pedro y otros agarran un cargamento de drogas como a eso de las dos de la mañana y un paquete de billetes de varias denominaciones cuyo paquete pesa unas veinte libras. Eran unos doce policías compañeros de Pedro que hicieron el arresto. Les dice el traficante a los doce policías: jei, mamo, coje ese paquete y dejamos ir, que no diremos nada si ustedes no hacen nada. Pedro mira a los demás policías, ellos le guiñan un ojo a Pedro, cogen el paquete y empujan a pedro a la camioneta de la policía, y se largan. A pedro le toco unos miles de dolaritos. Pedro regresa a su cuartel, contento y alegre y se larga a su casa. Al otro día, un teniente le dice a Pedro: mire, usted es nuevo aquí, lo voy a mandar a servicio durante el día. ...Mi teniente, me gustaría me mande por las noches, deseo mi servicio a esa hora. No, ese horario lo tengo para otro policía. ...Mi teniente, si usted quiere, estoy dispuesto a sacrificarme por mi institución pase lo que pase. Espéreme aquí, raso. …el teniente va a donde el coronel y le dice: coronel, el policía de anoche le gusto la parranda. Que hago. Déjalo conmigo por las noches, el no protesto ni pidió mucho, se conformó con lo que se le dio. Pedro, parece que tú le caíste bien al coronel. Te quedas por las noches. …un policía que no está preparado para esa posición, analfabeto, bruto, ganando una miseria de salario y con una mente pobre y deseo de tener dinero y con autoridad, que se espera que haga?